Kuon Manami vive en un santuario en un bosque alejado de la habitación humana. Hace poco perdió a su madre y ha estado viviendo con Shun, un niño lobo. Habían vivido días tranquilos, pero últimamente el bosque se comporta de forma extraña, con apariciones ocasionales de yokai. Kuon, que ha estado entrenándose como miko (doncella de santuario), decide investigar esta anomalía y se adentra en el bosque.