
Resumen
Después de mudarme del campo, me reencontré con mi vieja amiga, Sumire Shirasaki. El día que recibimos nuestras cartas de aceptación, le confesé mis sentimientos. Aunque ya llevábamos un tiempo saliendo, ni siquiera nos habíamos besado…
Sumire, que había crecido en un entorno rural protegido, era increíblemente ingenua sobre los asuntos mundanos. Sus conocimientos sobre sexo se limitaban a lo que aprendía en los libros de texto de la clase de salud: era pura e inocente en todos los sentidos. Por eso, ni siquiera me atreví a pedirle un beso, temiendo que ella pudiera llegar a odiarme… Luego, durante las vacaciones de primavera, finalmente reuní coraje durante nuestra cita en el parque de diversiones y le dije «Quiero besarte»
¿Su respuesta? ¡Por supuesto que sí! No solo había querido besarme también, sino que incluso dijo que quería hacer «cualquier cosa» que yo quisiera. Aunque me sorprendieron sus palabras, no pude evitar sentirme emocionado. Aunque tenía la intención de mantener nuestra relación pura y sana, todavía era un hombre; no pasaba un día sin que pensara en tener sexo con Sumire… Después de nuestra cita en el parque de diversiones, de regreso en mi casa, le dije mis verdaderos sentimientos… que «quiero tener sexo». Para mi sorpresa, Sumire aceptó felizmente, ¡diciendo que quería darme su «primera vez»!
Y entonces comenzamos a hacer el amor, pero… Terminé justo después de penetrarla… Nuestra «primera vez» terminó en un fracaso.
Aunque Sumire me consoló diciendo «siempre hay una próxima vez», durante nuestro segundo intento, el trauma de nuestro primer intento me dejó demasiado nerviosa como para siquiera ponerme dura… Decidida a resolver nuestros problemas en el dormitorio, Sumire se lo contó a una amiga. El consejo de su amiga fue simple: «Tienes que excitarlo tanto que sobrescribas su ansiedad» y «Para hacer eso, necesitas conocer sus manías».
Cuando Sumire buscó en mi habitación, descubrió… mi colección de manga de netorare (cuernos).
Al principio, este fetiche la sorprendió.
Sin embargo, después de discutirlo juntas, decidimos probar el cuckolding para ayudarme a excitarme. ¿Este «arreglo de cuernos» finalmente me ayudará a darle a Sumire el sexo satisfactorio que se merece…?
(Recomendación)
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